Por: Saray Moreno
Ruge Ácido Pantera en Ibagué. El último día de la novena edición del Festival Disonarte no pudo haber cerrado de una mejor manera. Mientras que Vicente García se preparaba para dejar el escenario las vallas eran golpeadas por el furor de los asistentes.
Son un poco más de las tres de la tarde y el escenario se va llenando. Desde las entradas laterales y centrales de la organización del evento veo crecer a la multitud que ahora mismo se aglutina al frente de la tarima principal. Aún no cantan, pero la sola presencia de los integrantes de Promisión es prometedora.
Hace cinco años, cuando la gente en los bares de Neiva solo escuchaba rock, este grupo de tres artistas conformados actualmente por Martín Alejandro Cortés, Andrés Rodríguez y Kiefer Tovar se integraba alrededor de un proyecto: la forma de representar sus raíces al mejor estilo del World Music. El resultado es una sinergia rítmica y temporal que involucra algunos ritmos folclóricos como el Rajaleña y el bambuco con el rap y la música electrónica.
Actualmente el grupo se encuentra trabajando en la grabación de su sencillo Éter, el cual corresponde a una línea de sencillos pensados desde la forma en que los ancestros del Huila miraban a los elementos. Este proyecto musical cuenta además con la grabación de un documental cuyo lanzamiento está proyectado para el mes de julio.
Tres tipos que resuenan con la estridencia de una orquesta son en este momento la banda más representativa de música alternativa en el departamento del Huila. El mood del segundo día de presentaciones musicales del Disonarte se siente altísimo al ritmo de Promisión. Las personas sonríen y bailan. La presentación finaliza y el ambiente generado desde la tarima principal transmite la energía de que Promisión es definitivamente una gran apertura para un gran cierre.
Mientras el siguiente grupo se prepara para subir a tarima más personas van llegando. Unos se acomodan alrededor de las presentaciones centrales. Otros buscan los puff. Y otros recorren los corredores del panóptico mostrando sus mejores pintas. Dueto Luar sube a tarima. Las artistas rompen la escena con un look muy al estilo de la tradición tolimense. De la espalda de Paula Criollo se desprenden unas tirantes fucsias. Su imagen es la de un ángel andino.
Alrededor de la presentación del Dueto Luar se agrupan personas de distintas edades, identidades y gustos. El dueto es conformado por Paula Criollo, Martha Elena Díaz y Daniel Cortés como acompañante en el tiple. Esta agrupación musical es una de las que tiene mayor reconocimiento en el ámbito de la música y la cultura andina a nivel local y nacional.
Su proyecto musical le apuesta a incentivar a las nuevas generaciones a la interpretación de la música andina colombiana. Y lo logran. O al menos así se puede notar en las personas que en este momento hacen presencia en el Disonarte y que se han organizado en círculos para escuchar con reverencia al dúo. El aura de admiración y respeto que se levanta alrededor de la presentación del Dueto Luar es una muestra de la enorme capacidad de sus integrantes para representar de la mejor manera la esencia de la música andina colombiana y también para recordarnos que en donde haya un bambuco sonando estará el Tolima presente.
Son algo más de las cuatro de la tarde y el complejo Cultural del Panóptico aún no alcanza su aforo, pero poco a poco el espacio se va reduciendo. Parece que va a llover. Sin embargo, nadie deja las tarimas, ni los puff organizados en la locación alterna a la tarima principal, ni los emprendimientos que aglutinados en la plataforma del ENDI hacen presencia en esta novena edición del festival. Mientras tanto, en la plataforma central y alterna se están dando inicio a nuevas presentaciones.
Joa Tovar sube a tarima vestida con un top de rayas blancas y negras distorsionadas de forma psicodélica y un pantalón negro de bota ancha. Joa Tovar feat Ibagué Soul Pijao es una agrupación ibaguereña que se caracteriza por la fusión de ritmos diversos como el Rock, Folclor, Jazz, Funky y la música electrónica. Durante el año 2021 fueron ganadores de varios concursos que los hacen merecedores de un gran mérito. Actualmente la agrupación se encuentra trabajando para lanzar el vídeo clip de su sencillo Ensueño.
La voz de Joa (cantante y multi instrumentalista del grupo) resuena fuerte en la tarima principal del Disonarte. Su interpretación musical responde a una combinación perfecta entre el Blues, Jazz, Rock and Roll y Metal. Pero también a la versatilidad con la que pasa fácilmente de un tono rasgado y fuerte a la musicalidad propia de los ritmos cumbieros y folclóricos. Alejandro Montealegre —también compositor e instrumentista del grupo— acompaña esta escena con un saxofón alto en las manos. Su improvisación rasga la atmósfera y la audiencia del Disonarte va en aumento. De las manos de dos bailarinas una bandera arcoíris aparece en tarima. Esta apuesta performativa se puede leer como un homenaje a la Wiphala, pero también como un reconocimiento a las diversidades de los muchos mundos, identidades y experiencias que conforman el grueso de este universo multiversal. Mientras tanto, en tarima alterna, La Música de Abril acompaña a un grupo cada vez más amplio de personas que acuden atentos a escucharla. La tarde está cayendo y el cierre del festival se avecina.
Una de las sorpresas de esta novena edición del Disonarte es la distribución entre tarima principal y alterna. El paso entre una y otra a través de la arquitectura en cruz del Panóptico da al ambiente la sensación perfecta de equilibrio.
Abril es una de las artistas que junto con Zoé Musique, Jeffo Sánchez, Afro Fresh, Matilda Nox, Joa Tovar feat Ibagué Soul Pijao, Medved, Radio-Élite, Dueto Luar y Yambeké hicieron parte del grupo de músicos locales seleccionados en la convocatoria realizada por la Secretaría de Cultura de la Alcaldía de Ibagué. En sus más de catorce años de experiencia en la música, Abril ha participado en festivales de reconocimiento nacional e internacional, lo que le ha permitido compartir el escenario con otros artistas como Shaggy, Chairlift y El CaribeFunk.
Actualmente, la cantante y compositora Ibaguereña, se encuentra trabajando en su nuevo proyecto denominado La música de Abril, el cual reúne algunas de las experiencias personales más significativas de la autora en una mezcla exquisita de sonidos influenciados por el RnB y el Indie Pop. El peso de toda su trayectoria se refleja en tarima. El público la acompaña y espera deseoso la oportunidad de tomarse fotos con ella. Al tiempo los más apasionados del Reguetón van incursionando en escena. Son las seis de la tarde y el ambiente huele a fiesta.
Con toda la contundencia y energía de la música urbana, Afro Fresh cierra el circuito de artistas presentados en la tarima alterna del festival. Su propuesta musical —influenciada por el lado más afro del Reguetón y el Dance Hall— confluyen de forma magnífica en la figura de este ser omniperreante. De Ibagué para el mundo, Afro Fresh es el símbolo local de un grupo de hombres y mujeres que dejan actualmente en alto la bandera de la música urbana. Afro Fresh es un perreo contundente contra el aburrimiento y el sin sabor. El que no baile con este tipo es porque está dormido o es un cagao´.
Un man con cresta, botas, taches y una chaqueta de jean rústico en cuya espalda se distingue una calavera blanca en medio de la estrella de David es quien da apertura a la presentación de Alto Grado en tarima. El tipo sale con un bajo en las manos y a él se van sumando sus compañeros de grupo. Las luces que alumbran la tarima principal cambian rápidamente del verde al amarillo y de este al oscuro. De detrás del set se ve venir a una morocha de ojos llamativos y dreadlocks rubios. Su figura es la de una valkiria o una guerrera o ambas. Un amigo que está ubicado cerca a mí nos pide que le traigamos un hacha. Aquí todo el mundo quiere entrar al Valhalla.
Martinika es la figura central con la que se da inicio al cierre del Festival Disonarte en su novena edición. Alto Grado es un grupo de músicos bogotanos conformado actualmente por Jonathan Medina (guitarra), Luis García (bajo), Juan Montaña (batería) y Karen Martín (voz). La conjunción de sonidos derivados del Rock, el Reggae y el Ska son la principal característica de esta banda, la cual cuenta con aproximadamente quince años de participación en la escena musical.
La noche ha caído, el aforo ahora es total. De en medio de la multitud se levanta un pogo. Y ese pogo es la imagen viva de que una juventud que se mueve es una juventud en la que se puede confiar. La banda cierra su presentación con un homenaje a The Cranberries y con la invitación especial del Tigre de Dafne Marahuntha. Es por eso que para cuando llega Matilda Nox al escenario los ánimos siguen arriba.
La versatilidad con la que Matilda Nox se juega la puesta en escena es uno de sus más grandes atributos. De la guitarra a la voz y de la voz a la consola Matilda estalla el escenario central. La gente está enloquecida y su apuesta es a la vez un grito de inconformidad como una defensa a las luchas ambientales y feministas.
Son las nueve y ya la noche entró completamente al panóptico. El ambiente tiene ahora un color neón. La fiesta ha dejado de ser un rumor. Ácido Pantera sube a escena y todo el mundo baila. Al lado izquierdo de la tarima central están los parches más electros. Chicas con gafas de colores, máscaras, ropa ajustada y caderas sensuales traen a la noche Disonarte lo mejor de la escena electro ibaguereña. Todo el ambiente es un pum, pum, pum que incita al caos. Al lado derecho punkos, raperos y rockeros también se dejan seducir por el rugido de la pantera. Unos disimulados y otros más evidentes. El público es uno solo. El frenetismo también.
Cuando Ácido Pantera baja de tarima el acomodo es otro. Vicente García aparece y el público estalla en una ola de aplausos. Las luces de los teléfonos apuntan en masa hacía la figura del cantante y la noche parece un gran campo abierto iluminado por luciérnagas. El mood ahora es más romántico. Tan íntimo como para besar a alguien. El repertorio traído por el cantante es una mezcla de bachata, balada y rock cantadas al mejor ritmo dominicano. De igual forma al público se han sumados otros asistentes entre los cuales se pueden ver caras de señoras y niños.
Cuando Vicente García deja el escenario las vallas son golpeadas con furia. Vicente se devuelve para cantar Te Soñé y los asistentes no cantan, gritan. El show ha terminado. Las muchedumbres se arrojan a las calles, algunos deseosos de descanso, muchos más de fiesta. El Disonarte ha terminado en el panóptico, pero no en la noche ibaguereña.