Así como el vodka o el whiskey hacen parte de la historia e identidad de otras regiones del mundo, para nosotros en el Tolima lo importante ha sido el aguardiente. Años de tragos, fiestas y reuniones que han sido acompañadas con este destilado hecho para distintas generaciones.

El Departamento del Tolima, desde el año 2003, ha reconocido y reafirmado un espacio para que cada 22 de junio se conmemore ese sabor anisado tan propio de la región, el aguardiente Tapa Roja. Además, este año es especial, pues luego de un tiempo, Tapa Roja es de nuevo el patrocinador oficial del Festival Folclórico Colombiano en su 50ª edición.

Muchos recuerdan el primer trago de aguardiente porque suele ser una anécdota familiar, pero otros prefieren olvidarla porque pudo haber sido un “trago amargo”.

Lo que no podemos negar, es que al ser un tema gastronómico hace parte de nuestros días como la lechona o el tamal, es de esos sabores que nos identifican.

La botella del Tolima

La historia del aguardiente en el país es larga, y aunque numerosas recetas aparecieron a lo largo de más de siglo y medio, no son tantas las que hoy permanecen como marcas y símbolos en la memoria de quiénes somos.

El gobernador del Tolima, Félix María Reina Rengifo, en el año 1909 a través de la Ley 8 comenzó a escribir la historia de lo que luego sería la Fábrica de Licores del Tolima. La elaboración del aguardiente se encargó a una sola entidad que hasta 1932 se dejó en las manos de Giovanni Italiano como productor.

Para 1933, Heriberto Amador, gobernador en aquel entonces, decidió que Carlos Castro Acero sería el indicado para que la fabricación del aguardiente quedara en las mejores manos.

Este, junto a Pablo Emilio Casas, por aquel entonces administrador de la Fábrica de Licores del Tolima recientemente creada, permanecieron hasta 1945 en la producción continua del destilado.

El 20 de agosto de 1948 el edificio de la factoría fue completamente destruido por un incendio. A partir de entonces y hasta 1963, Carlos Castro Acero se hizo cargo de mantener a flote la producción del aguardiente en el Tolima.  

Ya en 1971 el Departamento abre una licitación pública para la producción y distribución del aguardiente Tapa Roja. Este contrato quedaría en manos de Jorge Mejía Isaza, químico de la Universidad Nacional de Colombia, hasta 1979.

Isaza había trabajado desde los años 50 en el mejoramiento de las condiciones técnicas de las Fábricas de Licores de Caldas, Santander, Huila y para estos años ya me mencionados en la FLT.

Para 1979 el Gobierno Departamental crea la figura Jurídica de la Fábrica de Licores del Tolima, y en 1984 inauguraron unas instalaciones dotadas para una alta producción de alcohol.

Y así, década tras década, hasta la actualidad, el aguardiente Tapa Roja no solo es símbolo de identidad para propios sino para los colombianos que ven en su fórmula como una de las originales que aún se mantienen junto con otras de otras regiones, y que es atractiva para amenizar fiestas o incluso seguirse convirtiendo en bebidas tradicionales como la mistela.

Los nuevos años

Desde su creación y hasta hoy, la factoría del Departamento ha pasado por varias etapas, entre ellas el cambio del diseño de sus envases, diversificar sus productos y estrategias de venta que les ha permitido ampliar mercados, tanto así que la comercialización llega a varios lugares del país y fuera de este.

La imagen de sus botellas, los cambios en los sellos, incluso en los colores, una pandemia y el panorama actual de las fábricas de licores del país son parte del momento que vive el Tapa Roja.

Para los ibaguereños es hoy común decirle a un invitado o amigo de otra región que “no se puede ir de la ciudad o del Tolima sin probar un trago de Tapa Roja”.

Luego de tantas generaciones y tiempo es inevitable que no se lo haya hecho parte de la identidad del Departamento y que por cariño muchos lo llamen de maneras distintas, “Tapa Loca” una de las más usadas.

El aguardiente es hoy, después de tantos años de historia, parte de la experiencia de visitar y vivir el Tolima.  

Y a pesar de los cambios, esta historia para el Tolima se seguirá contando. Las familias, amigos y reuniones seguirán narrando esa vez que cada uno hizo caras al probar Tapa Roja.

Hoy se celebra en las calles, en los pueblos, en las plazas de mercado, en los tablados populares, y en cualquier festividad.

¡Salud!

Imágenes: Gobernación del Tolima – Internet.

Redactado por: Sebastián Rivas – Radio Universidad del Tolima

junio 22, 2024