Luego de tres días de audiencia, el derecho al conocimiento de la verdad y reparación pudo generarse entre las víctimas de la ‘Masacre de El Totumo’ y los 22 comparecientes que expusieron sus acciones de aquel 20 de diciembre de 2006.

A través de diversos relatos que evidenciaron detalles y otras acciones, durante tres días, 22 comparecientes, entre ellos exintegrantes del Gaula Tolima, un exagente del extinto DAS y dos terceros civiles, se cumplió la Audiencia de seguimiento al régimen de condicionalidad ‘Subcaso Gaula Tolima’.

Presidida por el magistrado José Miller Hormiga Sánchez y la magistrada auxiliar Lidia Mercedes Patiño Yepes, se abordó una agenda que esclareció ampliamente los hechos ocurridos el pasado 20 de diciembre de 2006, cuando se realizó ‘La Masacre de El Totumo’, uno de los hechos más atroces para esta época, y que marcó una página oscura del conflicto armado en el Departamento.

En los testimonios, declaraciones puntuales como la alteración de pruebas en la escena ordenado por quien fuera en el momento el comandante de la Unidad operativa del Gaula Tolima, teniente William Eduardo López Pico; la presentación de un informe general falso, así como el modus operandi de la acción fueron conocidos, argumentados todos bajo las órdenes que obedecieron a las presiones de los altos mandos, donde se convirtieron estas ‘bajas’ en actos “normales” y traían consigo condecoraciones, permisos o mejoras en las carreras militares.

Dentro de los testimonios, el del soldado (r) Helder Antonio Barreto fue uno de los más impactantes, él afirmó que fue el primero en disparar luego del forcejeo y que las víctimas se encontraban en estado de indefensión.

Asimismo, que sabían que “a esas personas se les iba a quitar la vida, pero no se iba a tomar la decisión en ese momento. Creo que el detonante fue que la persona se me abalanzó y cuando sonó el primer disparo, ya todos supieron que tocaba asesinarlos”.

Sumado a ello, el soldado (r) Hugo López Melo, también afirmó que tuvo conocimiento de que iban a cometer un operativo militar: «Cuando llegó el carro, en mi experiencia militar, yo vi que ellos no representaban un peligro. No fueron groseros ni nada, eso lo recuerdo como si fuera ayer. Cuando escuché la primera detonación, le disparé a la persona que se tiró hacia abajo del voladero. Soy responsable de haberle disparado a esa persona, de haber ayudado a alterar la escena y de muchas cosas más. Les pido perdón a todas las víctimas acá».

Pero dentro de las declaraciones no todo apuntó hacia el antes y el durante de los hechos sino también ante la comparecencia en la Justicia Penal Militar, pues el mismo soldado (r) López Melo aseguró que “a nosotros nos preparaban ante la Justicia Penal Militar para que diéramos versiones que no habían sido así. (…) Esto desde el principio, hasta el fin, fue alterado”. Y agregó que un abogado de apellido Cristancho fue quien los preparó antes de dar declaraciones falsas ante la Fiscalía.

A este señalamiento varios comparecientes también se sumaron.

Pero fue al cierre de la segunda jornada que el coronel (r) José Luis Martínez Suárez, quien era el entonces comandante del Gaula Tolima, que no fue investigado ni condenado en la justicia ordinaria por estos hechos, aceptó la responsabilidad de las acciones que conllevaron a la masacre. Él dijo: “sí, magistrado, yo acepto la responsabilidad”.

Según las declaraciones, Martínez contó que durante seis meses al frente del Gaula Tolima no estaba teniendo los resultados esperados y recibió “una presión muy fuerte” de parte del general (r) Mario Montoya en una reunión que tuvieron.

Hay que recordar que Mario Montoya Uribe fue comandante del Ejército Nacional de Colombia hasta el 4 de noviembre de 2008, bajo el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, está retirado y es acusado de ser uno de los autores de los ‘falsos positivos’ en Colombia.

“La JEP me está brindando una oportunidad, sabiendo que una de las formas de resarcir a las víctimas es contando la verdad (…) Yo soy responsable por lo que ellos hicieron y dejaron de hacer”, agregó Martínez Suárez.

En concordancia con lo expuesto, el soldado (r) Acevedo Ramírez dijo: “Es que los ‘falsos positivos’ no nacieron por permisitos. Nacieron cuando el Estado colombiano, mediante una orden que les dio a los mandos de la fuerza pública, los obligó a ascender por resultados. Eso libró una competencia entre las brigadas.

«Pero aquí hay una persona totalmente culpable de estos crímenes: el señor general (r) Mario Montoya Uribe. Es el general y el militar más malo que ha habido en la fuerza pública colombiana en todos los tiempos».

‘Reconocemos que han aportado a la verdad’: víctimas de la masacre

“Y que ustedes después de 17 años reconocieron que nuestros familiares estaban en estado de indefensión y fue una masacre organizada, planeada y sistematizada (…) agradecemos especialmente a Hugo López Melo y Luis Antonio Silva por su aporte a la verdad, y directamente a Silva por su caridad, honestidad e intención en la reparación en lo que habíamos pedido. Muchas gracias y que el Señor los bendiga”, fueron las palabras de Alejandra María Carranza, esposa de Dorancé Enciso Medina, quien habló como una de las representantes de las cinco familias víctimas.

Intervenciones que enmarcaron un momento significativo donde expusieron su sentir, que pasó de información inconclusa al esclarecimiento y con ello la tranquilidad, también alcanzaron la reflexión y hasta una oportunidad para orar que les unió con los comparecientes.

También hubo un manifiesto de los hijos e hijas de las víctimas, que reafirmaron lograr lo que sus corazones anhelaban: verdad para alcanzar la paz. Y así, una acción resiliente: un abrazo entre una víctima y quien perpetró la muerte de su padre. El de Alejandra Ramírez y Luis Antonio Silva.

 En consecuencia, la magistratura expresó que “no hay meta inalcanzable, no la hay cuando hay camino y se dan los pasos. (…) Esperamos como Jurisdicción Especial para la Paz contribuir no sólo con un alcance de carácter judicial, es decir, que estemos en el marco judicial de porque somos un organismo judicial, sino que más allá podamos gracias a nuestro trabajo y todos los equipos que nos respaldan, contribuir a sus vidas”.

Esta audiencia es un mensaje para la sociedad colombiana: Procuraduría

Al acto también aportó el Ministerio Público desde la Procuraduría General de la Nación, que reconoció el significado de estar en esa audiencia, de que los comparecientes miraran a los ojos a sus víctimas y reconocieran tanto los crímenes y los daños causados.

Por eso solicitó continuar con el fortalecimiento de los compromisos con el sistema integral, la contribución a la verdad plena, exhaustiva y no parcializada, así como la reparación inmaterial en vía de retribuir el daño causado y reconstruir el tejido social.

“Se pudo evidenciar cómo desde la cúpula del Ejército se motivó e influyó directamente en que se dieran unos resultados operacionales que no sólo atentaron contra la vida e integridad de las personas que resultaron víctimas, sino que además minaron la confianza de la sociedad en la Institución”.

Y finalizó la procuradora Laura Virginia Benedetti diciendo que esta audiencia es un mensaje para la sociedad colombiana “para que en medio del dolor que causa escuchar estos relatos, pueda reflexionar sobre lo que pasó; no es posible insistir en negar lo que sucedió al interior de la fuerza pública, de ser así se generarían espacios para que estas atrocidades se repitan”.

Redactado por: Alejandra Caviedes – Radio Universidad del Tolima

Fotos: suministradas JEP / Radio Universidad del Tolima

agosto 30, 2024
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